Juan José Arévalo, el mito

Conoce la historia, supérala y aprende a no tropezar con la misma piedra.

Hoy me propongo desmontar el mito “Juan José Arévalo”, quien para muchos desinformados e ingenuos ha sido “el mejor presidente de la historia de Guatemala”.

Desde la perspectiva liberal clásica y con base en historiadores objetivos como el Dr. Carlos Sabino y Ramiro Ordoñez, el Dr. Juan José Arévalo fue un político de izquierdas, lo cual se confirma en su proclama a favor del “socialismo espiritual”: “somos socialistas porque vivimos en pleno siglo XX. Pero no somos socialistas materialistas” (Escritos políticos, 1953).

Juan José Arévalo durante un mitin. Créditos de la imágen: Hemeroteca Prensa Libre.

Se dice que a Arévalo se le deben “grandes” avances: 1) el IGSS, 2) el Código de Trabajo, 3) las Escuelas tipo federación, 4) autonomía de la USAC y, 5) el Banco de Guatemala, entre otros. En realidad, estas medidas fueron negativas para Guatemala ya que desde entonces: el sistema de seguridad social es fraudulento, monopólico y corrupto; la relación patrono-trabajador fue minada por la desconfianza y la improductividad. La educación, a todo nivel, ha sido cuna del adoctrinamiento socialista. Y de la banca central afirmamos que es el origen de la inflación, del dinero sin respaldo en oro y de los privilegios a la banca privada.

“Mirad que nadie os engañe” (Mt. 24, 4). El robusto hijo de Taxisco o Chilacayote, como le apodaron, ciertamente tuvo presiones de Estados Unidos y actuó influido por el pensamiento de la época, pero ello no le exime de la responsabilidad de haber contribuido al actual desastre nacional. Hoy su hijo participa como candidato presidencial y la línea ideológica es la misma. ¡No caigas en la trampa! Yo votaré nulo, no porque apoye a alguno de los candidatos proscritos, sino porque ningún candidato, absolutamente ningún partido, en ninguno de las papeletas, ofrece desandar el camino de servidumbre que Arévalo allanó. Y tú, ¿qué harás?

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Guatemala, 07 de junio 2023.

Fe de erratas: En este artículo consigno la "autonomía universitaria" como un logro del gobierno del Dr. Juan Jose Arévalo. Es un error. Posteriormente, al leer la obra "Un sueño de primavera" del Lic. Ramiro Ordoñez J. encuentro que la autonomía fue concedida, todavía, por el gobierno de la revolución, presidido por el ciudadano Jorge Toriello, el coronel Jacobo Arbenz y el mayor Francisco Javier Arana. Ese hito ocurrió, en parte, motivado por el logro de la autonomía universitaria lograda en El Salvador unos meses antes.