El caso de los accidentes de tránsito y la gestión de la basura
Febrero 12, 2025
Entre la clasificación forzada de la basura y un trágico accidente que dejó al menos 51 personas fallecidas comenzamos esta semana los guatemaltecos. Dos hechos que, a simple vista, parecen aislados, pero que en ultimísima instancia, tiene una causa final en común: la falta de gobierno limitado.
La ausencia de un proceso de gestión eficiente de la basura es resultado de la negligencia (descuido u omisión) con que gobiernos, nacional y locales, ven esta función propia, en cuanto supone servicios de obra pública. Los gobiernos son negligentes porque se distraen en causas supuestamente más heróicas como educar a los niños o sanar a los enfermos. Claro, gestionar eficientemente la basura, con el concurso de la iniciativa privada e incentivos de mercado, no tiene tanto de heróico por lo que relegan esa función y prefieren hacer uso de la ley, reglamentos y acuerdos, como método de coerción.
La ausencia de obras públicas, orden y previsión relativa al transporte y movilidad es también una consecuencia de la negligencia de los gobiernos que, ilimitados en sus funciones, sencillamente no pueden, no quieren o no saben cómo anticiparse a estos trágicos accidentes. Porque aún bajo un sistema de gobierno limitado podrían suceder semejantes tragedias, pero que en un solo año (2024) se superen los 8 mil eventos de esta naturaleza ya no es una mera excepción, es la regla, tristemente.
El costo de la negligencia de los gobiernos en su único deber de proveer seguridad, justicia y obras públicas a los ciudadanos es la muerte y el dolor de muchas familias; es el desorden generalizado, el olor fétido de nuestras ciudades y la contaminación de nuestros ríos, lagos y océanos. Transitar a un sistema de gobierno limitado es impostergable si queremos orden, justicia y paz. Sígueme en X para ampliar el tema.
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Crédito de la imágen: ABC
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